
La Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en colaboración con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), realizaron el simposio “Iglesia y minería”, que se celebró los días 14 y 15 de octubre en los campus de la PUCMM de Santiago y Santo Domingo, respectivamente.
En el evento, el Dr. Francisco Peguero, director de Admisiones; el Rvdo. P. César Peralta, director de la Pastoral Universitaria; Attala de la Mota, encargada Medio Ambiente y Seguridad Industrial, y el Ing. Daniel Ortiz, director de la Escuela de Ingeniería Agronómica, junto con 23 estudiantes de la UCATECI, se sumaron al diálogo sobre el impacto de la actividad minera y su relación con el cuidado de la casa común.
S. E. R. Mons. Carlos Tomás Morel Diplán obispo de la Diócesis de La Vega, Gran Canciller y rector de la universidad, quien además preside la Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente, resaltó, en las palabras de apertura la importancia de examinar la actividad minera a la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. “Queremos ofrecer una iluminación sobre esta realidad que inspira progreso a unos, pero también ambición desmedida a otros, causando incertidumbre y dolor a los más pobres y vulnerables”, subrayó Mons. Morel.
Durante su intervención, destacó la riqueza natural de la República Dominicana, especialmente en lo que a recursos minerales se refiere, como el oro, la plata y el cobre, e instó a repensar el modelo de crecimiento económico bajo criterios de justicia, sostenibilidad y respeto por la vida. Asimismo, enfatizó la responsabilidad de la Iglesia de acompañar a la sociedad en la búsqueda de un desarrollo que proteja la vida y la dignidad humana.
La conferencia magistral estuvo a cargo del diácono permanente y especialista internacional en medioambiente, Alirio Cáceres Aguirre, quien presentó un análisis teológico y pastoral sobre los desafíos de la minería en el país y propuso unos criterios de discernimiento ético, social y medioambiental para evaluar la pertinencia de los proyectos mineros. Entre estos criterios, destacan la centralidad de la vida y la salud de las comunidades, el respeto a la creación como don de Dios, la protección de los más vulnerables, la transparencia y la promoción de un modelo económico sostenible y solidario.
Al finalizar la exposición del diácono Cáceres, algunos asistentes hicieron preguntas sobre el rol de la Iglesia dominicana en la lucha medioambiental. A los que les respondió citando una serie de actividades sociales y medioambientales encabezadas por la Iglesia. Entre ellas, la lucha contra la Barrick encabeza por Mons. Tomás Morel y el P. Yonny Duran, las marchas por Loma Miranda, las cartas de la conferencia, los seminarios, como el que se realizará en abril próximo en la UCATECI y el simposio como tal, entre otras.